Comunicado del 'International
Action Center' con motivo de las protestas contra la guerra y
el racismo del 29 de septiembre
Nueva York, 28 septiembre
2001
(Traducción CSCAweb)
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Desde EEUU, el International Action
Center (IAC) declara su solidaridad con todos aquellos que
protestarán el 29 de septiembre y en fechas próximas
contra la nueva amenaza de agresión encabezada por EEUU.
La destrucción del World Trade Center y la terrible muerte
de 6.000 civiles, en su mayoría trabajadores, ha dejado
estupefacta a la población. Por primera vez después
de 136 años, el horror de la guerra ha vuelto a casa.
Lloramos a los miles de víctimas, y tememos por los
millones que se encuentran en el punto de mira mientras Washington
intenta utilizar este terrible acontecimiento para iniciar una
nueva guerra sin fin.
Queremos que las manifestaciones de este fin de semana sirvan
para dar a conocer lo que está ocurriendo dentro de EEUU.
En las pantallas de televisión se ve a todo el mundo blandiendo
banderas estadounidense. Bush, Rumsfield, Wolfwits y todos los
generales del ejército claman venganza. Árabes,
musulmanes, y gentes de otras etnias están siendo atacados
masivamente o detenidos por el FBI. Lo que se ve da miedo.
¿Es esta toda la historia? Nosotros creemos que no.
En primer lugar, conviene saber que los medios de comunicación
únicamente cuentan una versión de la historia.
No todo son gritos de venganza. Existe otro sentimiento que se
está extendiendo entre amplias capas de la población,
especialmente entre los jóvenes. Es un sentimiento que
se hace presente en las vigilias por los muertos, en lugares
de culto, en los campus universitarios. En Nueva York, precisamente
donde el golpe ha sido más duro, este sentimiento es más
fuerte que en ningún otro lugar.
Las convocatorias a manifestarse el 29 de septiembre han abierto
las puertas a la movilización y a que se extienda este
sentimiento.
Nosotros, los pacifistas, luchamos contra la administración
Bush para ganarnos los corazones y las mentes de la gente.
El arma de Bush son los grandes medios de comunicación.
La nuestra es el principio de un movimiento por la paz que
va surgiendo entre la gente.
Tenemos razones muy poderosas. Decimos: la política de
guerra de Bush nos conduce a la catástrofe. Quien crea
que una nueva guerra en el Próximo Oriente o en Asia traerá
más seguridad a la gente que vive en EEUU, está
seriamente equivocado.
Si el impulso de Guerra de Bush sigue adelante, el número
de víctimas del 11 de septiembre podría multiplicarse
por 10, por 100, o por más.
Para acabar con aquello que nos amenaza, debemos ocuparnos
de los problemas esenciales que han dado lugar a esta profunda
ira contra EEUU y su política.
En el Próximo Oriente, la ira nace de tres causas principales:
(1) El apoyo estadounidense a la ocupación por parte
israelí de Palestina y la represión del movimiento
nacional palestino
(2) El mantenimiento de las sanciones estadounidenses que ya
han matado a más de 1 millón de iraquíes,
incluyendo a medio millón de niños.
(3) La ocupación militar estadounidense de la región
a consecuencia de la guerra del Golfo
La única manera de asegurar la paz y proteger genuinamente
los intereses de los trabajadores estadounidenses es poner fin
a estas tres líneas de acción política,
y cuanto antes se haga, mejor. Lo contrario tendrá como
resultado más muertes y una guerra sin fin.
Hay algo más. La gente está asustada. Se sienten
amenazados. Sentimiento nuevos que les han obligado a reflexionar
sobre la política exterior estadounidense como nunca antes
lo habían hecho.
La gente se pregunta por qué ha ocurrido lo que ha
ocurrido. Saben que tiene que haber una razón. Evidentemente,
no confían ni en el gobierno, ni en sus respuestas.
La tarea de nuestro movimiento nuestra tarea es
combinar una acción fuerte en contra de la guerra con
las respuestas que con la mayor claridad posible podamos ofrecer
a la gente.
En Segundo lugar, el Centro de Acción Internacional
se compromete a conseguir que el movimiento pacifista dentro
de EEUU se oponga a CUALQUIER forma de agresión norteamericana
en cualquier parte del mundo.
Con este fin, el CAI se ha unido a otros grupos para formar
International A.N.S.W.E.R., Act Now to Stop War & End
Racism (Respuesta Internacional: Actuar Ahora para Parar
la Guerra y el Racismo). Esta nueva coalición ha convocado
manifestaciones el 29 de septiembre en Nueva York, Chicago, San
Francisco, San Diego, y otras ciudades.
Nos opondremos a los bombardeos. Nos opondremos al despliegue
de fuerzas terrestres. Nos opondremos a la imposición
de sanciones como las que han acabado con la vida de un millón
y medio de iraquíes.
Nos opondremos a la utilización del ejército y
la policía de EEUU en terceros países en lo que
se supone serán acciones anti-terroristas, o que supuestamente
tienen como fin hacer justicia.
Washington podrá bombardear, invadir, imponer sanciones,
o enviar fuerzas especiales. Cualquier cosa que se haga desde
Washington no tendrá más objeto que conseguir que
EEUU ocupe militar y económicamente países soberanos,
lo mismo que ya ocurrió en el Golfo en 1991 y en los Balcanes
en 1999.
Sabemos que el objetivo de la ocupación no es acabar
con el terrorismo. Ni tampoco proteger al pueblo estadounidense.
La verdadera labor del ejército es el de proteger y ampliar
los intereses corporativos de los gigantescos monopolios europeos
y norteamericanos.
En el Próximo Oriente y en Asia Central, ello se traduce
en el control del PETRÓLEO y de los enormes beneficios
que genera.
Nos comprometemos a luchar contra todo esto.
Queremos dar las gracias por la enorme ayuda que las muestras
de solidaridad y las muchas manifestaciones habidas nos han proporcionado.
Cuanto mayor sea la oposición mundial a la política
estadounidense, cuanto mayores y más grandes sean las
manifestaciones, cuanta mayor resolución se demuestre
en la lucha, más fácil será para nosotros
convencer a la población de EEUU de que no deben acatar
las políticas asesinas y extremadamente peligrosas de
Washington.
¡Alto a la Guerra de EEUU contra los pueblos árabes
y musulmanes!
¡Alto a los ataques racistas y xenófobos!
¡Fuera EEUU del Próximo Oriente!
¡Viva la solidaridad internacional!
Sara Flounders y John Catalinotto
'International Action Center', Nueva York
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