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Los ataques de EEUU ponen
a millones de civiles afganos al borde de la muerte por inanición
Centro para los Derechos Económicos y Sociales
Informe del CESR. Nueva York,
15-10-2001
Traducción: CSCAweb
Con motivo del Día
Internacional de la Alimentación y como denuncia de la
crisis humanitaria en Afganistán intensificada por la
intervención militar de EEUU, el Centro para los Derechos
Económicos y Sociales (CESR) de Nueva York ha emitido
una nota informativa dando cuenta del alcance de la hambruna
que asola ya el país y exigiendo el fin de los ataques
estadounidenses. [CSCAweb]
Introducción 
Indicadores básicos de Afganistán 
Afganistán: la situación
humanitaria 

Foto: www.ecn.org
Informe
del CESR
Según Sarah Zaidi, directora del Departamento de Investigación
del CESR, "los responsables encargados de las acciones de
ayuda humanitaria sobre el terreno están advirtiendo de
que millones -y quieren decir literalmente millones- de
civiles afganos morirán de hambre este invierno a menos
que EEUU suspenda sus ataques y permita el reestablecimiento
por parte de Naciones Unidas (NNUU) de un sistema efectivo de
distribución de alimentos. Estamos hablando de mujeres
y niños, de los más pobres de entre los pobres,
que no tienen nada de comida en una zona que está en guerra".
Antes incluso del 11 de septiembre, Afganistán se enfrentaba
ya a una crisis alimentaria, habida cuenta que ya entonces cinco
millones de civiles dependían de los suministros que,
con carácter de urgencia, les eran proporcionados desde
países vecinos. Las operaciones militares estadounidenses
han puesto fin al masivo esfuerzo internacional que operaba en
Afganistán y han creado las condiciones para la hambruna
que asolará a todo el país.
Las Agencias de NNUU estiman que son ya 7,5 millones los afganos
que necesitan alimentos de manera inmediata para poder hacer
frente al duro invierno que comenzará dentro de un mes.
Sin embargo, no es posible distribuir los alimentos en camiones
debido a la continuidad de los ataques aéreos y la situación
de caos creciente que se vive por todo el país. Millones
de civiles han huido de sus hogares con la esperanza de encontrar
un lugar más seguro para vivir.
El lanzamiento [desde aviones] de ayuda alimentaria por parte
del ejército estadounidense ha sido duramente criticado
por numerosas Agencias de ayuda humanitaria internacionales.
Las Agencias se quejan de que las ayudas cubren únicamente
una mínima parte de las necesidades de la población
y de que son un "arma propagandística".
Los Derechos Humanos y las Leyes Humanitarias se han establecido
sobre el principio fundamental de que la vida ha de ser protegida
siempre, en tiempos de guerra y paz. Todas las naciones y tradiciones
religiosas, legales, y éticas, y toda la gente de buena
voluntad coinciden en señalar que los inocentes nunca
deben pagar por los crímenes de los culpables.
Roger Normand, director del CESR, afirma que "aquellos
ataques que tengan como resultado la muerte previsible de civiles
violan los principios más elementales de la legalidad
internacional. El gobierno de EEUU debe suspender de manera inmediata
las operaciones militares [contra Afganistán], apoyar
los esfuerzos de ayuda humanitaria de NNUU, y garantizar que
las acciones que lleve a cabo en Afganistán no tendrán
como resultado la violación del derecho a la vida y a
estar alimentado".
En este Día Mundial de la Alimentación, el CESR
exige a EEUU y todos los Estados miembros de NNUU que respete
el derecho reconocido internacionalmente a no pasar hambre y
que permita la reanudación inmediata de las operaciones
humanitarias en Afganistán.
Afganistán:
información e indicadores básicos
(CESR, Informe núm. 1.
Traducción: CSCAweb)
¿Dónde está
Afganistán?
Afganistán está situado en el sureste de Asia
Central. Tiene frontera con Pakistán, Irán, Turkmenistán,
Uzbekistán, y Tayikistán. Afganistán comparte
también frontera con el oeste de China. Afganistán
no tiene salida al mar. El terreno es muy abrupto y el clima
y el territorio son extremadamente áridos. Afganistán
cubre un área de aproximadamente 652.225 kilómetros
cuadrados (algo mayor que la de España). Kabul es la capital.
¿Quiénes son los afganos?
Dentro de Afganistán conviven cuatro grupos étnicos
mayoritarios: los pastunes (que constituyen un 38% de la población),
los tayikos (un 25%), los hazaras (19%) y los uzbecos (6%). Prácticamente
todos los afganos son musulmanes (99%).[1]
Indicadores demográficos
Población total estimada 2001:
Aproximadamente 22,5 millones habitantes. [2]
Distribución de la población [3]
Rural: 78%
Urbana: 22%
Refugiados y desplazados internos
Desde 1980, Afganistán cuenta con el mayor número
de refugiados a nivel mundial [4].
Durante la invasión soviética y el periodo de ocupación,
2 millones de personas fueron desplazadas y 6 millones de refugiados
abandonaron el país.[5]
Hoy, 3.695.000 afganos siguen siendo refugiados y hay cerca
de un millón de desplazados internos.[6]
Situación de los refugiados en septiembre
2001[7]
Pakistán: 2.000.000
Irán: 1.500.000
Rusia: 100.000
Repúblicas de Asia Central: 29.000
Europa: 36.000
Norteamérica y Australia: 17.000
India: 13.000
Total de refugiados: 3.695.000
Indicadores económicos
PIB per cápita en 1999: $178 / persona [8]
Población afgana que depende de
la agricultura: 85% [9]
Deuda en 1998: 5,59 billones
US $ [10]
Principales exportaciones:
Opio, frutas y nueces, alfombras, lana, algodón, pieles,
piedras preciosas [11]
Líneas telefónicas por cada
1.000 habs.: 1 [12]
Educación [13]
Índice de alfabetización
en adultos (2000): 36% (Mujeres:
21% - Hombres: 51%)
Agua [14]
Porcentaje de población que dispone
de agua potable (no necesariamente
"saneada")
Total: 13% (Urbana: 19% - Rural: 11%)
Porcentaje de población con instalaciones
sanitarias (no necesariamente "adecuadas")
Total: 12% (Urbana: 25% - Rural: 8%)
Salud
La situación sanitaria en Afganistán es de las
peores del mundo.
Esperanza de vida (2000-2005) [15]
País: Mujeres / Hombres
Afganistán: 43,5 años
/ 43 años
Irán: 70,8 / 68,8
Pakistán: 60,9 / 61,2
Tayikistán: 70,8 / 65,2
Turkmenistán: 70,4 / 63,9
Uzbekistán: 72,5 / 66,8
Estados Unidos: 80,4 / 74,6
Afganistán ocupa el cuarto puesto en cuanto
a mortalidad infantil en el mundo: 257 niños de
cada mil mueren antes de cumplir los cinco años de edad.[16]
Entre 1995 y 1999, 1 de cada cinco niños nacieron
con muy bajo peso.[17]
Cada año, cerca de 16.000 mujeres mueren durante
el parto. La mortalidad de las madres es la segunda peor
en todo el mundo. Por cada 1.000 partos, mueren 17 madres.[18]
El 70% de la población sufre de malnutrición.[19]
Notas:
- Jim Lobe y Abid Aslam, "Self-Detemination
Regional Conflict Profile: Afganistán", Foreign Policy
in Focus.
- Population Division and Statistics
of the United Nations Secretariat, "Indicators on population".
- Population Division of the United
Nations Secretariat
- UNHCR Media Office, Ginebra
- John F. Burns, "Afghan
Capital Grim as War Follows War", New York Times,
5 de febrero 1996.
- UNHCR, "Afghan Refugee
Statistics", 10 de septiembre 2001.
- Ibid.
- Statistics Division of the United Nations Secretariat
and International Labour Office
- WFP, "WFP Launches Emergency
Appeal for Afghanistan", News Release, 6 de septiembre
2000
- OECD, "External Debt
Statistics": Historical data 1988-1999", p. 31
- Fuente:
CIA, "The World Factbook 2001"
- UNESCO,
"World Culture Report 2000", tabla 19, p. 364
- UNESCO, "World Culture Report
2000", tabla 26, pág. 391
- WHO y UNICEF, "Global Water
Supply and Sanitation Assessment 200 Report", pág.
47
- Population Division and Statistics
División of the United Nations Secretariat, "Indicators
on Health"
- Idem, pág. 82
- Ibid.
- Office of the UN Humanitarian
co-Ordinator for Afganistán, "Afghanistan Appeal
2001"
Office of the Humanitarian Coordinator for Afghanistan,
"Vulnerability and Humanitarian Impact of UN Security Council
Sanctions in Afghanistan Summary Report", Islamabad, 17
de agosto 2000
- WFP, "Country-Brief: Afghanistan"
Afganistán:
la situación humanitaria
(CESR, Informe núm. 3.
Traducción: CSCAweb)
Antes incluso del 11 de
septiembre, los 22,5 millones de habitantes de Afganistán
se enfrentaban a una crisis humanitaria de enormes proporciones.
Dos décadas de invasión, conflictos, y guerra civil
han causado más de un millón y medio de muertos
y han creado el mayor contingente de población refugiada
y de desplazados internos del planeta. Los conflictos han dejado
minas enterradas por todo el país, y han arruinado la
economía y las infraestructuras afganas. Durante los últimos
tres años, esta devastación se ha visto complicada
por una grave sequía que ha obligado a cinco millones
de afganos a vivir de la ayuda proporcionada por NNUU y organizaciones
de ayuda humanitaria
Las operaciones militares anglo-norteamericanas han convertido
esta terrible situación en "la mayor crisis humanitaria
de todo el mundo" [1].
Miles de civiles han abandonado sus hogares por el temor a los
ataques aéreos y al recrudecimiento de la guerra civil.
Se desconoce el número exacto de desplazados, ya que todo
el personal humanitario y los periodistas han abandonado Afganistán.
Los países vecinos han cerrado sus fronteras para evitar
la entrada de refugiados [2]
y a fecha del 13 de octubre las fronteras aún permanecían
cerradas [3]. La guerra ha
inutilizado las rutas que normalmente se empleaban para atender
las necesidades de millones de civiles desesperados. Como máximo,
los paquetes de ayuda alimenticia lanzados por los norteamericanos
podrán alimentar a una cuarta parte de la población
necesitada de ayuda, y ello solamente durante un día [4]. Una vez que las nieves invernales
comiencen a caer sobre el país en noviembre, será
extremadamente difícil restablecer las operaciones de
ayuda humanitaria a gran escala. Las agencias humanitarias coinciden
en señalar que solamente una distribución inmediata
de ayuda de emergencia por todo el país puede prevenir
la hambruna que se avecina.
Los refugiados
A fecha del 11 de septiembre de 2001, 3,7 millones de refugiados
afganos vivían en países vecinos, mayoritariamente
en Pakistán e Irán, mientras que cerca de un millón
de afganos vivían dentro de Afganistán como refugiados
internos. Los refugiados y los desplazados internos son extremadamente
vulnerables a situaciones de hambruna, enfermedades, y sobre
todo a los intentos de las diferentes facciones combatientes
de reclutarles, muy especialmente cuando no existe ninguna presencia
internacional que pueda ofrecerles protección.
NNUU estima que 1,1 millones de personas abandonaron de manera
inmediata sus hogares tras los ataques del 11 de septiembre como
resultado de la inminencia de los ataques y la crisis alimenticia
que ya entonces se vislumbraba [5].
Las organizaciones humanitarias estiman que la guerra y la hambruna
convertirán a un millón y medio de afganos más
en refugiados (cerca o fuera de sus fronteras) [6],
y que 2,2 millones de personas se convertirán en desplazados
internos [7].
A fecha del 21 de septiembre, Irán había establecido
siete campamentos de refugiados para 200.000 afganos cerca de
su frontera nororiental, pero siempre dentro de Afganistán
[8]. Pakistán únicamente
ha permitido la entrada a su territorio de 20.000 afganos. Tayikistán,
que se enfrenta también a una sequía extrema y
a la hambruna, ha cerrado sus fronteras y no permitirá
que un solo refugiado afgano entre en su territorio [9].
Las autoridades sanitarias están ya advirtiendo acerca
de la aparición de epidemias entre la población
refugiada, ya que los refugiados y desplazados se ven obligados
a vivir en zonas superpobladas y carentes de más elementales
condiciones sanitarias. En las fronteras de Pakistán e
Irán con Afganistán se han detectado ya casos de
un virus altamente contagioso y mortal, similar al Ébola [10].
Minas terrestres
Durante el periodo que fue de 1980 a 1992, las tropas soviéticas
destacadas en Afganistán sembraron millones de minas en
territorio afgano. Las facciones de muyahidin utilizaron
también minas durante la guerra civil que asoló
el país de 1992 a 1996, sobre todo dentro de Kabul y en
los alrededores de la ciudad. El Servicio de Minas de NNUU informa
que "la proliferación y el uso indiscriminado de
minas por parte de todos los bandos [implicados en el conflicto]
constituye uno de los aspectos más brutales del mismo
y ha convertido a Afganistán en el país que quizás
cuente con el mayor nivel de concentración de minas de
todo el mundo" [11].
Son 780 kilómetros cuadrados los kilómetros
de territorio minados. Frente a esto, las operaciones de limpieza
de minas únicamente pueden limpiar entre 35 y 40 kilómetros
cuadrados de terreno minado al año. Un informe redactado
en 1993 estimaba que el 75,6% de las áreas minadas era
terreno apto para el pastoreo y un 20,2% era terreno cultivable.
El 6% era terreno dedicado a la irrigación, el 2,4% lo
constituían carreteras, y las áreas residenciales
constituían el 1,2% [12].
Las minas terrestres constituyen una amenaza evidente para
quienes viajan por terreno desconocido, sobre todo para personas
como los refugiados y los desplazados. Las minas impiden asimismo
los trabajos de ayuda humanitaria y amenazan a quienes intentan
hacerse con alguno de los paquetes de comida arrojados desde
el aire. Según NNUU, "la asistencia humanitaria con
carácter urgente se ve dificultada por la presencia de
minas y artefactos sin explotar" [13].
Los accidentes causados por la explosión de minas terrestres
causaron una media de 88 heridos por mes durante el año
2000, la mitad de ellos menores de 18 años. La mitad de
los heridos murieron antes de recibir atención médica
[14].
Hambruna
A fecha del 11 de septiembre, 5 millones de afganos se enfrentaban
a una situación de hambruna y 3,8 millones recibían
asistencia del Programa de Alimentos de NNUU [15].Tres
años de sequía y cosechas malogradas "han
acabado con los mecanismos tradicionales que permitían
a los afganos soportar [la situación]" y han dado
paso a condiciones extremas en las partes central y occidental
del país. En la región de Hazajarat se han producido
ya muertes por inanición. Muchos afganos no sobrevivirán
más allá del invierno a menos que las operaciones
militares permitan la creación de pasillos de ayuda humanitaria
de manera inmediata.
La peor sequía de los últimos 30 años
ha ocasionado la pérdida del 90% de las cosechas este
año [16], y ha afectado
de 12 millones de personas [17].
La cabaña ganadera se ha visto igualmente afectada: los
nómadas Kuchi, que viven en el noroeste del país,
han perdido el 80% de su cabaña
[18].
Entre los meses de noviembre y abril los combates en Afganistán
suelen detenerse a causa de las nieves que cubren gran parte
del país. En las montañas, las temperaturas pueden
descender muy por debajo de los -20º C [19].
La entrega de ayuda humanitaria en estas condiciones es tremendamente
difícil.
Mujeres
En la mayor parte de las situaciones de crisis, las mujeres
y los niños son especialmente vulnerables a la violencia
física y a las dificultades económicas. En Afganistán,
todo ello se ve complicado por las restricciones impuestas sobre
las mujeres para tener un puesto de trabajo. Muchos hogares a
cuyo frente está una mujer dependen de la ayuda humanitaria
para sobrevivir bajo el gobierno del régimen talibán
[20].
Las mujeres en las zonas de combate se enfrentan al riesgo
creciente de sufrir los efectos de una violencia de motivación
política o étnica y violaciones similares a las
que se produjeron durante la guerra civil de 1992-1996.
Las familias que tienen a una mujer como cabeza de familia
y que no tienen relación con parientes masculinos ni pueden
acceder a la ayuda internacional se verán obligadas a
abandonar sus hogares y depender de estrategias de supervivencia
en unas condiciones extremadamente hostiles dentro del contexto
actual de guerra y hambruna. Quienes permanezcan dentro de Afganistán
sin ningún tipo de ingresos ni acceso a la ayuda humanitaria
no podrán garantizarse el suministro de alimentos.
Las pocas mujeres afganas que puedan llegar a las áreas
fronterizas se enfrentarán a crecientes niveles de violencia,
abusos sexuales, y problemas de salud incluyendo enfermedades
de transmisión sexual y complicaciones derivadas del embarazo
[21].
Las 'ayudas' de EEUU
El presidente Bush ha destinado 320 millones de dólares
en un programa de ayuda humanitaria a Afganistán que consiste
principalmente en arrojar paquetes de ayuda alimenticia desde
el aire. A fecha de 13 de octubre, aviones militares estadounidenses
han arrojado 111.000 paquetes de ayuda individual, cada uno de
ellos conteniendo 2.300 calorías. Sin embargo, las agencias
de ayuda humanitaria que trabajan en Afganistán han criticado
la operación norteamericana como un ejercicio de relaciones
publicas que socava los esfuerzos de las organizaciones humanitarias
que intentan ayudar al pueblo afgano. Médicos Sin Fronteras
ha condenado los envíos de comida como "una simple
arma propagandística, que tiene escaso valor para el pueblo
afgano.. y que incluso podría ser peligrosa" [22]. Oxfam América ha declarado
que "el envío actual de alimentos... tiene el riesgo
de que las estrategias militares y humanitarias se confundan,
con fatales consecuencias para los esfuerzos de ayuda humanitaria"
[23].
Notas:
- Stephanie Bunker, portavoz del Coordinador de Proyectos
Humanitarios de NNUU para Afganistán, en rueda de prensa,
el 4 de octubre de 2001
- Elizabeth Olson, "Aid
Agencies Responding to the Afghanistan Exodus", The New
York Times, 23 de septiembre 2001.
- Toronto Star, "Afghans will starve, officials
warn", 13 de octubre 2001.
- George Monbiot, "Folly
of Aid and Bombs", The Guardian (Reino Unido), 9
de octubre 2001
- Agence France Press, Situation
Report, 21 de septiembre 2001.
- WFP, nota de prensa, "WFP
launches appeal for Afghan regional emergency", 11 de octubre
2001.
- Ian Payten, "Aid Teams
on Alert to Help Displaced", Australian, 9 de octubre
2001.
- Reuters, 21 de septiembre
2001
- BBC, "Tajikistan Shuts
out Afganis", 20 de septiembre 2001.
- BBC World South Asia,
"Ebola Style Virus Hits Pakistan", 4 de octubre 2001;
Agence France-Press, "Over 100 Cases of Ebola in Iran, Several
People Dead", 14 de octubre 2001.
- UN Mine Action Service, "Portfolio
of Mine-Related Projects", abril 2001, pág. 27
- UN Department of Peacekeeping
Operations
- UN Mine Action Service, pág.
27
- UN Mine Action Service, country
report, Afghanistan
- UNHCR, Afghanistan Humanitarian
Update núm. 2, 18 de septiembre 2001.
- Office of The UN Humanitarian
Coordinator for Afghanistan, "Vulnerability and Humanitarian
Impact of UN Security Council Sanctions in Afghanistan Summary
Report", 17 de agosto 2000
- Office of The UN Humanitarian
Coordinator for Afghanistan, "Strategy of the Assistance
Community in Response to the Drought in Afghanistan, 1 June 2000
31 mayo 2001", 1 de junio 2001, pág. 3
- Ibid.
- BBC, "The Taleban´s
Winter Ally", 27 de septiembre 2001.
- Office of the UN Humanitarian
Coordinator for Afghanistan, "Vulnerability and Humanitarian
Impact of the UN Security Council Sanctions in Afghanistan Summary
Report", 17 de agosto 2000
- UNFPA, 28 de septiembre 2001
- Médecins
Sans Frontiéres, nota de prensa, "MSF Rejects Link
of Humanitarian and Military Actions"
- Oxfam America, declaración,
"Drops in an Ocean"
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