
Contraconferencia 'Barcelona 2001'
Campaña contra el FMI y el BM
Eje 6: Globalización y Desarrollo |
Taller del Comité de Solidaridad
con la Causa Árabe
Los procesos de intervención
política, económica y militar en Oriente Medio y el Magreb:
el reparto europeo y norteamericano de áreas de influencia en la
región mediterránea y árabe
Ponentes:
Samir Amin, Foro Tercer Mundo de la Universidad UNESCO de Dakar,
Senegal.
Iván Martín, profesor de Economía Política
de la UE, Universidad de Nueva York.
Pedro Rojo, arabista. CSCA/ Nación Árabe.
Temario del Taller
Conclusiones
(Revisada al 12 de julio de
2001)
La configuración del 'Nuevo Orden Regional'
promovido por EEUU desde 1991 en la región árabe -tras la
intervención militar contra Iraq y la Conferencia de Paz árabe-israelí
de Madrid de octubre-, se ha escenificado en la última década
mediante la implantación de un proceso que aglutina las tres facetas
básicas que caracterizan los procesos de intervención:
a) política, a través del llamado proceso de
paz palestino/árabe-israelí
b) económica, que combina la implantación del
sistema neoliberal impuesto por el Banco Mundial y el FMI con el proceso
de inserción de la economía israelí en los mercados
árabes a través del llamado proceso de normalización
árabe-israelí
c) y militar, a través de la creación de nuevos
sistemas de seguridad en la región, combinación de una estrategia
de control hegemónico de la OTAN (a través del denominado
'Diálogo Mediterráneo' de la Alianza), estimulación
del eje militar turco-israelí y el intervencionismo directo (presencia
militar) en la región del Golfo.
La penetración neocolonial que EEUU persigue con la
aplicación del Nuevo Orden Regional ha obligado a la Unión
Europea (UE) a actualizar sus mecanismos de control de un área geográfica
fundamental para su expansión económica. Dicha actualización
se concreta, desde 1995 y por medio de la convocatoria de la Conferencia
de Barcelona, a través del llamado Proyecto de Asociación
Euromediterránea, por medio del cual la UE diseña sus
propios los mecanismos de intervención eminentemente económicos
-básicamente, por medio de la creación de una Zona de Libre
Cambio- en un área de tradicional implantación a fin de consolidar
la influencia europea frente al proyecto expansivo norteamericano.
Sin embargo, la hegemonía política y militar
nortemericana ha obligado a la UE a reconocer el control político-económico
de EEUU sobre Oriente Medio y a delimitar su área de intervención
al campo económico, adoptando un papel subsidiario del de EEUU en
las cuestiones políticas y militares. Así, el proceso de paz
árabe-israelí ha quedado fuera de la intervención europea,
siendo EEUU actor hegemónico en la resolución del conflicto.
De igual modo, la UE ha aceptado que las cuestiones de seguridad relativas
a los escenarios árabes, mediterráneo y del Golfo se resuelvan
de acuerdo con la lógica que impone EEUU:
a) en el ámbito de la OTAN, a través del Diálogo
euromediterráneo;
b) mediante la intervención unilateral norteamericana
(asentamiento de las tropas norteamericanas en Arabia Saudí y Kuwait,
aceptación de las intervenciones militares permanentes contra Iraq)
o aceptando la preeminencia norteamericana para orientar y favorecer nuevos
sistemas de seguridad regionales (acuerdos militares turco-israelí
y sirio-turco, ambos de cuño norteamericano).
Por ello, la Asociación Euromediterrénea -en
sus sucesivas convocatorias, desde Barcelona en 1995 a Marsella en 2000-
se define desde su concepción como un foro sin contenido político
(particularmente en lo que respecta a la cuestión medular palestino-israelí)
y renuncia a establecer un criterio compartido de seguridad, poniendo el
acento en el desarrollo de una Zona de Libre Comercio antes del 2010 (de
capitales y productos de consumo), en la que se que establezcan asimismo
sistemas de control de las poblaciones y de las migraciones desde parámetros
de control policial y represivo.
Sin embargo, es en la faceta económica donde los proyectos
norteamericano y europeo resultan altamente competitivos tanto en sus objetivos
-control económico, acceso a los mercados árabes y penetración
de capital inversor privado-, como en sus medios -entrada de capitales,
control de mercados y explotación laboral local-, si bien ambos comparten
la misma lógica de penetración neoliberal, imponiendo reformas
y reajustes en las economías locales y estableciendo mecanismos de
control financiero de los sectores estratégicos (energéticos,
telecomunicaciones, agrícolas y alimenticios, el caso paradigmático
es Argelia) a través del FMI-BM. La competencia inherente en ambos
proyectos de intervención económica ha derivado en un reparto
de áreas de influencia entre la UE y EEUU de la región árabe.
Tal reparto cristaliza la ruptura de la identidad geopolítica árabe
(entre un Magreb árabe "desconectado" del Oriente Medio),
ignora los proyectos de integración regional árabe y perpetúa,
por su concepción neocolonial, las relaciones de dependencia de los
países árabes a las economías occidentales (europeas
o nortemericana). Finalmente, favorece el mantenimiento de los regímenes
políticos árabes siempre que éstos se sometan las directrices
económicas exteriores de EEUU o la UE y garanticen el control represivo
de sus poblaciones (Jordania o Túnez, o la cobertura de "guerra
civil" en Argelia, son ejemplos de ello).
Es en este contexto en el que han comprenderse, por una parte,
la imposición por EEUU del proceso de negociación palestino-israelí
y, más general, de negociación abe-israelí, así
como la prolongación de las sanciones contra Iraq. El proceso de
normalización política árabe-israelí
promovido por EEUU es la condición inexcusable para la inserción
de Israel en la región árabe y de ésta en una económica
globalizada. Por otra parte, el control estratégico de Iraq (prolongación
del embargo, agresiones militares y voluntad de cambio político interno)
justifica una presencia directa militar norteamericana en la región
del Golfo, de la que dependen el suministro y las reservas energéticas
estratégicas de Occidente.
Temario del Taller, ponentes
y duración
1.- Presentacion: El modelo europeo
de intervencionismo económico en la región árabe
Pedro Rojo, arabista (CSCA / Nación Árabe)
2.- La Asociación Euromediterránea.
Liberalización económica, desmantelamiento de los proyectos
nacionales árabes postcoloniales, involución social y contención
migratoria
Iván Martín, profesor de Economía Política
de la UE, Universidad de Nueva York. Duración: 45'.
Debate
3.- La competencia entre la Unión
Europea y EEUU en el espacio árabe y mediterráneo en contexto
del proceso de globalización económica mundial
Samir Amín, Foro Tercer Mundo de la Universidad UNESCO
de Dakar, Senegal. Duración: 1 h.
Debate
4.- Elaboración de
conclusiones y debate final
Contraconferencia 'Barcelona 2001'
Campaña contra el FMI y el BM
Eje 6: Globalización y Desarrollo
Conclusiones |
El orden internacional actual es un régimen
de recolonización cuyos instrumentos fundamentales son el G8,
el FMI, el Banco Mundial y la OMC, así como el ALCA y la Asociación
Euromediterránea. Frente a esta recolonización hay que imponer
nuevas reglas de juego a escala internacional y nuevos instrumentos
de control y toma de decisiones, y hay igualmente que potenciar las
luchas y la convergencia entre los movimientos en lucha.
Recolonización cuyo ejemplo máximo
en América es el ALCA y su instrumento militar, el Plan Colombia.
En este contexto el gobierno español aparece como aliado privilegiado,
como cómplice y como siervo del imperio americano, ante el que se
inclina vergonzosamente. Se han elaborado denuncias concretas contra el
gobierno español y argentino por el tema de Aerolíneas, y
a REPSOL-YPF por sus prácticas genocidas contra los mapuches y otros
pueblos indígenas. Recolonización cuyo ejemplo en Europa
es "el ALCA del Mediterráneo", esto es, la Asociación
Euromediterránea, un proceso en vía muerta que se intenta
introducir dándole a Israel un papel fundamental como socio privilegiado
al que se permiten todo tipo de abusos.
Ante esta recolonización exigimos nuevas reglas
de juego. El objetivo final sería la transformación
del sistema capitalista. Consideramos que los primeros y más urgentes
pasos a dar son cambios y reformas que de modo progresivo nos permitan dar
cumplimiento a esta finalidad. Es necesaria una instancia internacional
democrática con la participación mayoritaria de los trabajadores
y trabajadoras que redistribuya la riqueza en el mundo, lo cual nos hará
perder privilegios en el Norte, pero nos hará ganar en dignidad.
Entre los instrumentos alternativos que proponemos, cabe mencionar:
En la esfera financiera la banca ética, la Tasa
Tobin y la abolición de la deuda externa (deuda por respecto a la
cual España figura entre los principales países acreedores);
la fiscalización internacional de los capitales y de los grandes
patrimonios, la democratización de las instituciones financieras
internacionales y la abolición de los paraísos fiscales medidas
todas ellas tendentes a reemplazar la competencia feroz entre los actores
económicos por la cooperación entre países.
En la esfera de la economía real, implantar
la soberanía alimentaria, crear un tribunal internacional que regule
los precios de los productos y excluir la alimentación, la salud,
la educación y la vivienda de la esfera mercantil.
En la vida cotidiana también hay alternativas:
promocionar el comercio justo y practicar activamente el consumo responsable
frente al consumismo actual, así como implicarse en experiencias
actuales de economía alternativa y solidaria.
Consideramos esencial internacionalizar los derechos sociales,
laborales y económicos, abrir las fronteras a todos los ciudadanos
y redistribuir el trabajo mediante la reducción de la jornada laboral.
Exigimos la implantación de la renta básica,
un instrumento alternativo que contribuiría a transformar profundamente
el sistema capitalista.
Pero para hacer todo esto, necesitamos fuerzas. Es imprescindible
articular nuestros movimientos y nuestras luchas. Tenemos que ligar
mejor lo global, lo local y lo cotidiano, potenciando el tejido asociativo
local. Pero además, tenemos que aprender a articular mejor nuestras
luchas, respetando la enorme pluralidad de movimientos. Es necesario profundizar
en nuestros métodos de trabajo conjunto, y llegar a cada vez más
sectores de la población.
Entre las propuestas de lucha concretas, queremos
destacar la necesidad de crear un espacio mediterráneo alternativo
de verdadero diálogo y sin exclusiones, y, en este contexto, apoyar
la nueva Intifada palestina, el movimiento popular de lucha en Argelia y
la campaña internacional contra el Plan Colombia. Finalmente, proponemos
un día de huelga global en todo el mundo.


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